La Verdadera Empatía

SABES QUE ESTÁS ENVUELTO EN UNA FALSA EMPATÍA más que en una verdadera empatía cuando te sientes impulsado a hacer algo: tú «tienes» que consolar a alguien; tú «tienes» que resolver el problema; tú «tienes» que remediar la situación; tú «tienes» que aliviar el dolor; tú «tienes» que hacer algo. De lo que estamos hablando no es de lo que haces a nivel de comportamiento, sino del ímpetu que sientes dentro de ti, de la «necesidad» que tienes de hacer algo. En la verdadera empatía no haces nada. El Amor de Dios simplemente lo hace a través de ti, pero tú no tienes «necesidad» de ayudar a nadie más. Hablaremos más sobre esto a medida que avancemos.

(Párrafo 1 - Oración 1) «Sentir empatía no significa que debas unirte al sufrimiento, pues el sufrimiento es precisamente lo que debes negarte a comprender.» Cuando nos convertimos en el ego, inventamos un mundo que nos enseña lo que ya le hemos enseñado al mundo: QUE ES BUENO AYUDAR A LA GENTE. Cuando el Curso habla de unirse, no significa unirse con personas en el nivel del cuerpo o en el nivel de la forma. No significa unirse a grupos de Un Curso de Milagros o con otros grupos para hacer cosas. Se trata de unirse con el Espíritu Santo, lo que significa aprender a aceptar el hecho de que ya estamos unidos. CUANDO DECIMOS: "TENGO QUE UNIRME A TI", LO QUE DECIMOS ES: "CREO QUE NO ESTAMOS UNIDOS Y AHORA DEBO HACER ALGO AL RESPECTO". Por eso el Curso nos enseña que el perdón significa que perdonamos lo que «NO » se ha hecho, no lo que «se ha» hecho. Cuando Jesús habla de unirse «verdaderamente», quiere decir DEJAR IR LAS INTERFERENCIAS que hemos puesto dentro de la mente a la unidad que ya existe. Todo lo que hacemos es remover las interferencias a la conciencia de esa presencia de unidad en la mente.

Al principio del texto, Jesús dice que el Curso no pretende enseñar el significado del amor porque eso está más allá de lo que se puede enseñar (T-In.1:6); en cambio, se nos enseña a eliminar las interferencias a la conciencia de la presencia del amor. No nos unimos entre nosotros, porque ya estamos unidos. NOS UNIMOS AL ESPÍRITU SANTO, que entonces se convierte en el recordatorio y el testimonio y la prueba de que ya somos uno con Dios. En la FALSA EMPATÍA sentimos que realmente TENEMOS QUE UNIRNOS A ALGUIEN. La verdadera empatía significa unirse con la fortaleza del Espíritu Santo en la mente, y eso significa que automáticamente nos uniremos con la fortaleza de los demás, porque la fortaleza de Cristo ya está plenamente unida en nosotros y plenamente una. No hay nada que tengamos que hacer.

El ego quiere que nosotros, como vemos repetidamente, hagamos real el cuerpo, y que hagamos real la enfermedad y el sufrimiento. Cuando te veo sufriendo y con dolor y quiero hacer algo al respecto, ¿qué te estoy diciendo realmente? Estoy diciendo que tú y yo somos diferentes; tú y yo estamos separados; tú estás con dolor y yo no tengo dolor. Estamos comenzando con las cuatro afirmaciones que el ego ha hecho en su biblia. 1) Vemos separación. 2) Ahora hay una diferencia: tú estás con dolor, yo no. 3) Yo juzgo que tengo algo que tú no tienes, y te lo voy a dar porque soy una persona maravillosa. 4) Y eso básicamente constituye un ataque, porque decir que tengo algo que tú NO tienes significa que soy mejor que tú. La verdad es que ambos somos uno en Cristo, y ambos tenemos exactamente el mismo amor, la misma identidad espiritual, y la misma paz. No hay diferencia. Cuando hago real tu sufrimiento, estoy haciendo real el cuerpo y nos veo como diferentes, que es exactamente lo que el ego quiere.

Fragmento ~ LA VERDADERA EMPATÍA - Parte IV: Comentarios sobre la sección "La verdadera empatía" (T-16.I) ~ (4 de 21) por el Dr. Kenneth Wapnick.