Lección 67

El AMOR ME CREÓ A SEMEJANZA DE SÍ MISMO (Lección 67)
(1:1-5) «La idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo que eres. Por eso es por lo que eres la luz del mundo. Por eso es por lo que Dios te designó como el salvador del mundo. Por eso es por lo que el Hijo de Dios apela a ti para su salvación. Él se salva por razón de lo que tú eres.»
El Hijo de Dios se salva por razón de lo «que» soy porque el Hijo de Dios «es» lo que soy. Si soy una creación de amor, toda la filiación debe ser una creación de amor porque el amor es uno. Por lo tanto, cuando recordamos Quiénes somos realmente, estamos recordando para todos. Puedes recordar el lema de los tres mosqueteros de Dumas: «Uno para todos y todos para uno».
📘(1:6) «Hoy haremos todo lo posible por llegar a esta verdad acerca de ti y por darnos cuenta plenamente, aunque sólo sea por un momento, de que es verdad.»
El objetivo a largo plazo de Un Curso de Milagros es que tomemos conciencia de esta verdad todo el tiempo, no solo por un momento. Por lo tanto, Jesús nos dice: “estoy dispuesto a aceptar como nuestro objetivo para hoy que tengamos al menos «un» momento para recordar que eres amor”. Entonces entenderíamos que él nos está reflejando que este es un proceso de aceptación «gradual» de la verdad, a medida que rechazamos «gradualmente» la ilusión al corregir la sustitución del ego de un autoconcepto de culpa y miedo por el recuerdo de que fuimos creados por el amor a semejanza de sí mismo.
🔹️(2:1-7) «Durante la sesión de práctica más larga pensaremos en tu realidad y en su naturaleza completamente inalterada e inalterable. Comenzaremos repitiendo esta verdad acerca de ti, y luego pasaremos unos minutos añadiendo algunos pensamientos afines, tales como:
La Santidad me creó santo.
La Bondad me creó bondadoso.
La Asistencia me creó servicial.
La Perfección me creó perfecto.
Cualquier atributo que esté de acuerdo con la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado.»
Jesús está enfatizando lo que es verdadero acerca de nosotros, una verdad a la que siempre se nos pide que traigamos la ilusión. Claramente, Jesús sabe que no creemos esto acerca de nosotros mismos. Si lo hiciéramos, no necesitaríamos el libro de ejercicios, y ciertamente no Un Curso de Milagros en sí mismo. Por lo tanto, busca reforzar el recuerdo que salvaguarda para nosotros en nuestras mentes correctas.
Sin embargo, para que no olvidemos que tenemos otro lado, que «es» el problema, él nos recuerda el camino por el que nos está guiando, tal como lo leemos a continuación:
🔹️(2:8) «Hoy estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya.»
Jesús explica que la verdad se encuentra en nosotros, y continuamente nos recuerda su naturaleza; pero también nos recuerda que el medio de recordar la verdad es deshacer lo que fabricamos para reemplazarla. Por lo tanto, el Dios de nuestro ego es una deidad dualista, lo que significa que Su creación - nosotros - debe ser también dualista: bueno quizás, pero también malvado; a veces inocente, pero culpable también. Cuando es llevada a la definición de Jesús, la deidad del ego es reemplazada por el Dios no dualista de la inocencia y el Amor.
🔹️(2:9) «También estamos tratando de recalcar el hecho de que tú formas parte de Su definición de Sí Mismo.»
Jesús va y viene entre estos dos autoconceptos, porque nosotros lo hacemos. Nuestro miedo nos impulsa a escondernos en el sistema de pensamiento del ego de separación; mientras que el dolor de tal elección nos motiva a regresar a casa. Vacilamos entre el miedo y el amor hasta que finalmente aceptamos la Expiación para nosotros mismos, y en ese momento todas las enseñanzas terminan a medida que desaparecen en el amor que nos creó a semejanza de sí mismo.
📘(3:1-2) «Una vez que hayas reflexionado sobre varios de estos pensamientos afines a la idea de hoy, trata, durante un breve intervalo preparatorio, de vaciar tu mente de todo pensamiento y de ir más allá de todas las imágenes y conceptos que tienes de ti mismo hasta llegar a la verdad en ti. Si el Amor te creó a semejanza de Su Propio Ser, ese Ser tiene que estar en ti.»
Hemos visto esta idea a menudo. Antes de que podamos recordar Quiénes somos en realidad, primero debemos permitirnos ponernos en contacto con lo que el ego nos dice que somos. El camino nos lleva a través de las ilusiones de la oscuridad hacia la luz de la verdad. Como veremos en seguida, Jesús se describe a sí mismo como nuestro guía en este viaje a través de las nubes de ilusión del ego.
🔹️(3:3) «Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde tú lo puedas encontrar.»
Esa verdad, es decir, el Amor de Dios, "está ahí para que [nosotros] la podamos encontrar". Una vez más, la forma en que alcanzamos la verdad es primero llegar más allá de nuestras "imágenes e ideas preconcebidas", lo cual no podemos hacer hasta que sepamos qué son. Es por eso que en nuestra práctica diaria de las lecciones, por no hablar de nuestra práctica de los principios del Curso - en todas las situaciones y relaciones - debemos estar continuamente atentos a lo que nuestros egos están haciendo. No necesitamos preocuparnos por lo que Jesús está haciendo; necesitamos ocuparnos solo de nuestros egos. Si podemos mirarlos con Jesús, nuestra inversión en tener la razón disminuirá, permitiendo que la verdad se vuelva cada vez más importante para nosotros En otras palabras, finalmente «buscaremos» lo que realmente queremos «encontrar». Y buscándolo, tendremos éxito, ya que "está ahí para que [nosotros] la podamos encontrar".
📘(4) «Tal vez te resulte necesario repetir la idea de hoy de vez en cuando a fin de reemplazar aquellos pensamientos que te distraigan. Puede que también descubras que aun esto no es suficiente y que necesitas seguir añadiendo otros pensamientos relacionados con la verdad acerca de ti. Sin embargo, tal vez puedas superar todo eso y, valiéndote del intervalo en el que tu mente está libre de pensamientos, quizá puedas llegar a la conciencia de una luz resplandeciente en la cual te reconoces a ti mismo tal como el Amor te creó. Confía en que hoy harás mucho por acercarte a esa conciencia, tanto si sientes que has tenido éxito como si no.»
Es importante señalar, una vez más, que instrucciones como estas no deben compararse con lo que se denomina en algunos círculos de la Nueva Era como "afirmaciones": declaraciones positivas que se nos pide recitar que terminan siendo tapaderas de los pensamientos negativos de nuestro ego, lo que hace que sea imposible deshacerlos. «Deshacer», como se describe en Un Curso de Milagros, significa «mirar» al ego primero, como el requisito previo para el proceso de ir más allá de la oscuridad hacia la luz. Por lo tanto, de vez en cuando, como lo hace aquí, Jesús nos recuerda la luz a la que traemos la oscuridad de nuestra "insensatez", que consiste en los intentos del ego de distraernos con pensamientos que no son reales. Sin embargo, para repetir, uno no puede recuperar la conciencia de la luz resplandeciente de nuestros pensamientos reales sin antes reconocer nuestra identificación con los irreales (o insensatos).
Jesús concluye este párrafo expresando su confianza en nuestra voluntad de someternos a este proceso, a pesar de que nuestra resistencia a tal progreso probablemente todavía estará presente:
📘(5:1-2) «Hoy te resultará especialmente beneficioso practicar la idea del día tan a menudo como puedas. Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está tan ocupada con falsas imágenes de sí misma.»
En esta frase encontramos una maravillosa yuxtaposición de ambas mitades de nuestras mentes divididas, y el tema básico de Un Curso de Milagros: debemos darnos cuenta de lo obsesionados que estamos con nuestras falsas autoimágenes o autoconceptos. Estos pueden incluir: Tengo razón; Soy santo porque tengo razón; Soy un individuo; Soy especial; Sé lo que más me conviene. Debemos tomar conciencia de nuestra obsesión con estas autoimágenes, de lo contrario, nunca sabremos que hay algo entre lo que podemos elegir. Por lo tanto, Jesús nos dice, especialmente en el libro de ejercicios: "Te recordaré con frecuencia quién eres en realidad, para que puedas ver que puedes elegir entre el glorioso Ser de Cristo y el pobre substituto que fabricaste como reemplazo". Es nuestra conciencia de la capacidad de elegir entre dos auto-conceptos mutuamente excluyentes lo que nos permite al final hacer la elección que «es» el fin. Llevarnos a esta conciencia es la función del milagro.
🔹️(5:3-4) «Sería sumamente beneficioso que te recordaras, cuatro o cinco veces por hora, o incluso más si fuese posible, que el Amor te creó a semejanza de Sí Mismo. Oye en esto la verdad acerca de ti.»
Jesús está subiendo la apuesta aquí. Él quiere que pensemos en la lección del día con la mayor frecuencia posible, hasta cuatro o cinco veces por hora; es decir, cada doce o quince minutos. Jesús realmente no espera que estemos tan enfocados en la verdad. Después de todo, huimos de ella hacia el mundo ilusorio del tiempo y el espacio para distraernos de la verdad atemporal del Cielo. Sin embargo, sí quiere que hagamos el esfuerzo que, si lo intentamos fielmente, nos hará conscientes de lo mucho que no queremos recordar. Tal comprensión de nuestra resistencia, como hemos visto y veremos repetidamente, es extraordinariamente útil en nuestro viaje. No podemos corregir un problema que no sabemos que tenemos, y somos tan resistentes a dejarlo ir.
📘(6) «Trata de darte cuenta, durante las sesiones de práctica más cortas, de que no es tu diminuta y solitaria voz la que te dice esto. Se trata de la Voz de Dios, recordándote al Padre y a tu Ser. Se trata de la Voz de la verdad, substituyendo todo lo que el ego te dice acerca de ti mismo con la simple verdad acerca del Hijo de Dios. El Amor te creó a semejanza de Sí Mismo.»
El Espíritu Santo no puede reemplazar mi ego con Su verdad a menos que Le traiga el sistema de pensamiento del ego. Es por eso que es necesario, para decirlo de nuevo - y una y otra vez - estar siempre atento a tu ego mientras pasas por estas lecciones. Pídele a Jesús que se una a ti allí, para que con su luz puedas desvanecer la oscuridad y así recordar quién eres tú: creado por el amor a semejanza de sí mismo."
~ Del libro "Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM" por el Dr. Kenneth Wapnick.Traducción al Español por Alfonso Martinez.