Lección 6

Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí.

Esta lección es un bombazo. Lo que es tan intrigante de estas primeras lecciones es que Jesús no se involucra con la metafísica de peso. Sin embargo, eso es exactamente lo que fundamenta la idea de que "estoy disgustado porque veo algo que no está ahí". Lo que me está molestando está «dentro» de mí, no afuera. «No hay nada fuera de mí». Lo que creo que veo es simplemente una proyección de un pensamiento en mi mente, y este pensamiento - el de separación de Dios - ¡tampoco está ahí!. Mis percepciones son de ilusiones, las proyecciones de pensamientos que son en sí mismas ilusiones. ¿Qué más puede engendrar una ilusión sino más ilusiones?

L-pI.6.1 «Los ejercicios que se han de llevar a cabo con esta idea son muy similares a los anteriores. Es necesario, una vez más, que para cualquier aplicación de la idea de hoy nombres muy concretamente la forma de disgusto de que se trate (ira, miedo, preocupación, depresión, etc.), así como lo que percibes como su causa. Por ejemplo: Estoy enfadado con _________ porque veo algo que no está ahí. Estoy preocupado acerca de _________ porque veo algo que no está ahí.»

El primer párrafo, como dice él mismo, ya es familiar en su énfasis sobre la especificidad. El párrafo 2 también debe ser familiar:

L-pI.6.2 «Conviene aplicar la idea de hoy a cualquier cosa que parezca disgustarte, y puede usarse provechosamente durante el transcurso del día con ese propósito. No obstante, las tres o cuatro sesiones de práctica que hoy se requieren deben ir precedidas, como en días pasados, por un minuto más o menos de búsqueda mental, seguido de una aplicación de la idea a cada pensamiento de disgusto descubierto en dicha búsqueda.»

La búsqueda mental es el punto focal del mensaje de Jesús y el medio para aplicar sus enseñanzas a nuestras experiencias diarias. Luego regresa a las dos ideas mencionadas en la Lección 5:

L-pI.6.3 «Una vez más, si te resistes a aplicar la idea a algunos de los pensamientos que te causan disgusto más que a otros, recuerda las dos advertencias mencionadas en la lección anterior:
‘No hay disgustos pequeños. Todos perturban mi paz mental por igual.’
Y:
‘No puedo conservar esta forma de disgusto y al mismo tiempo desprenderme de las demás. Para los efectos de estos ejercicios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales.’»

Sería difícil enfatizar en exceso la importancia de esta idea de la inherente «igualdad» de todas las cosas - tanto disgustos grandes como pequeños (así como grandes y pequeños placeres). Ocupa un lugar central en la enseñanza de Jesús, ya que es el medio de nuestro aprendizaje para distinguir la diferencia entre la ilusión y la verdad o, en palabras de Platón, entre la apariencia y la realidad."

~ Del libro "Viaje a Través del Libro de Ejercicios de UCDM" por el Dr. Kenneth Wapnick. Traducción al Español por Alfonso Martínez.